Lactancia prolongada y guerra de mamas

Hace ya unos días que The Time sacó en su portada la foto de una madre amamantando a un niño de 3 años.

Time cover controversy

La cuestión en principio no debería ser algo que causara tanto revuelo, pero no ha sido así. Podemos decir que todavía hay mucha gente que se escandaliza ante la lactancia prolongada, que la considera una locura e insana para el niño, pero la verdad es que la portada de esta revista nos hace un flaco favor a las que sí hemos amamantado hasta pasados el año.

Cuando la vi me sentí ofendida, y no sólo porque la chica es guapísima, delgadísima y no tiene ojeras ( y yo estoy hecha un asco) sino porque  la foto y el título estaban diseñados para polemizar entre mamas.

Amamantar es una decisión privada y personal y no se es más o menos madre en función de los años o meses en los que has dado pecho. A veces quieres y no puedes, y otras puedes, pero no quieres, y aunque estoy en favor de la lactancia y de que no se nos vendan historias que no son ( tipo la leche materna es más ligera y menos nutritiva y a partir del tercer mes hay que dar biberón complementario), lo cierto es que no me gusta que a las mujeres se nos quiera enfrentar en estas cuestiones. ¿Quién soy yo para decidir y ponerme en la piel de la madre que no quiere amamantar?  ¿Qué razones, qué sentimientos, qué vida es la que tengo juzgar? ¿La de la madre o la de la madre de la madre que nunca amamantó, o la del pediatra que le dice que no tiene suficiente leche, o la de las revistas que nos empujan a recuperar nuestro peso y figura a los tres meses de dar a luz?

Además, la imagen esta sexualizada a límites insospechados. El niño subido en una silla, como si quisiera ser mayor, mirando a la cámara y ella en actitud ligeramente sexy. En fin, yo en mi vida he dado teta a mi hijo así. Siempre le he tomado en brazos o a lo mejor tumbada en la cama, pero la imagen no refleja lo que es amamantar a un niño pasado el año. Así que de nuevo, la representación del cuerpo de las mujeres es utilizado para provocar debate y enfrentamientos, no para un mayor conocimiento del tema.

Al sexualizar la imagen se permite que la gente opine desde el lugar de lo indecente que es dar de mamar a un niño que parece mayor. Provoca reacción adversa en los varones que ven a una mujer atractiva que deja acaparar su sexualidad por un niño pequeño y les quita a ellos el lugar. A las mamas que decidieron no amamantar les da argumentos para convencerlas de que es una cosa de hippies y a las que hemos amamantado largo tiempo nos pone de los nervios un retrato de este tipo que sirve para polemizar.

Si es mi teta, y es mi hijo, ¿A quién le importa cuánto tiempo de mamar? Es una cuestión privada que la decide la madre y en la que se busca en consenso con la pareja.

¿Qué opináis?

Natalia

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